No todos los días podemos ofrecer un banquete con las recetas de Apicio.
Ni saborear «exquisiteces» del gusto romano, como lenguas de flamenco, sesada de faisán, tetillas de cerda o hígados de caballa….
Hoy os propongo un ágape más frugal, eso sí, en una lujosa vajilla. Una sencilla comida donde lo importante sea disfrutar de la amistad, de una buena conversación y de una mejor compañía .